Dos empleados de la empresa MITIE, contratada por AENA para gestionar el servicio de movilidad reducida en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, han sido despedidos tras dejar a una anciana de 92 años olvidada en un autobús del aeropuerto de Barajas. El incidente, ocurrido el pasado 22 de enero, ha generado una gran polémica y ha puesto en evidencia las condiciones laborales de los trabajadores encargados de este servicio.
¿Cómo ocurrió el abandono de la anciana en Barajas?
La mujer, que viajaba en un vuelo procedente de México, debía ser trasladada junto con otros pasajeros con movilidad reducida a la Terminal 4-S (T4-S), donde todos tenían que pasar el control de pasaportes. Sin embargo, los empleados olvidaron desembarcarla y, al regresar con ella a la Terminal 4 (T4), asumieron que ya había sido atendida, dejándola sola en el autobús.
Según denunció el partido Más Madrid, la anciana pasó horas deambulando sin supervisión en las inmediaciones de las pistas del aeropuerto, sin posibilidad de comunicarse porque su teléfono móvil no tenía señal. Finalmente, fue encontrada por un conductor de un camión de carga, quien la ayudó a regresar a una de las terminales.
Denuncias sobre precariedad laboral en el servicio de movilidad reducida
El sindicato Alternativa Sindical AENA/Enaire (ASAE) confirmó los despidos y calificó el error de los trabajadores como «grave, pero humano». Sin embargo, también denunció que el problema de fondo es la precariedad laboral y la presión extrema bajo la que operan estos empleados.
Según ASAE
- Los trabajadores reciben el salario mínimo y trabajan en condiciones infrahumanas.
- Son sometidos a gritos y trato vejatorio por parte de sus superiores.
- Se contrata a personas con certificado de discapacidad para que las empresas obtengan beneficios fiscales.
- AENA adjudica concursos públicos con presupuestos insuficientes, lo que repercute en la calidad del servicio y genera constantes quejas de los usuarios.
Reacciones y medidas tras el incidente
AENA no ha confirmado los despidos, alegando que los trabajadores no son empleados directos de la empresa. MITIE, la compañía responsable del servicio, tampoco ha hecho declaraciones al respecto.
Mientras tanto, la afectada relató en una entrevista a OK Diario que, al encontrarse sola, tuvo la «suerte grandísima» de hallar ayuda. Su caso ha generado una ola de indignación y ha puesto en el centro del debate la seguridad y calidad del servicio de asistencia en el aeropuerto de Barajas.
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Un problema más allá del error humano
Este incidente ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar la gestión y supervisión del servicio de movilidad reducida en los aeropuertos españoles. La falta de recursos, las condiciones laborales precarias y la presión extrema sobre los trabajadores pueden derivar en situaciones como la vivida por esta anciana.
Las autoridades y empresas implicadas deberán tomar medidas para evitar que un caso así se repita en el futuro, garantizando que todos los pasajeros reciban la atención y seguridad necesarias durante su tránsito por el aeropuerto.