Daniel Sancho ha recibido una sentencia de cadena perpetua en Tailandia por el homicidio de Edwin Arrieta, dictada a las 5:00 de la madrugada de este jueves, hora española. El tribunal determinó su culpabilidad en los delitos de asesinato premeditado, mutilación y ocultamiento del cadáver, así como destrucción del pasaporte del cirujano colombiano. Además, ha sido ordenado compensar a la familia de la víctima con 106.000 euros.
Tras un año en prisión y cuatro meses después de su juicio, la Corte de Koh Samui emitió la sentencia a las 10:00 de hoy, horario local. A pesar de la confesión previa de Daniel, quien afirmó estar «preparado para cualquier resultado», sus abogados confiaban en una condena menor por homicidio involuntario, que conlleva una pena de 8 a 10 años de cárcel.
Sin embargo, el veredicto fue contundente al considerar a Sancho culpable de los delitos imputados durante el proceso que inició el 9 de abril y concluyó el 2 de mayo. Esto incluye el asesinato premeditado, la mutilación y ocultamiento del cuerpo, hechos que el acusado admitió en el juicio, además de la destrucción de documentos de la víctima. Aunque la Fiscalía solicitaba la pena de muerte, esta no fue aplicada.
Además de la cadena perpetua, el cocinero español ha sido ordenado a pagar una compensación de 4 millones de baht (aproximadamente 106.000 euros) a la familia de Edwin Arrieta, quien dependía económicamente de él.
La defensa de Sancho tiene previsto apelar la sentencia, opción que puede llevarse ante el Tribunal de Apelaciones o el Tribunal Supremo, lo que podría extender el proceso legal por otro año. En la lectura de la sentencia en la Corte de Koh Samui, Daniel estuvo acompañado por sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, quienes llegaron a Tailandia para brindarle apoyo en este momento crucial que marca un giro en su vida.
Tanto los abogados de Sancho en Tailandia como los representantes legales de la familia Arrieta en España tienen previsto comparecer ante los medios en las próximas horas para comentar la sentencia y discutir los próximos pasos legales.