La Policía Nacional ha desarticulado una banda de atracadores especializada en el robo a mano armada de joyerías y tiendas de telefonía móvil, que actuaba en diversas localidades del Corredor del Henares, especialmente en Torrejón de Ardoz y en la provincia de Guadalajara. En una exitosa operación, los agentes detuvieron a tres individuos –dos hombres y una mujer– como presuntos responsables de una serie de robos violentos e intimidatorios, además de un delito relacionado con el tráfico de drogas.
Golpe policial en Torrejón de Ardoz y el Corredor del Henares
La operación se llevó a cabo tras varios meses de investigación, iniciada en agosto, después de un asalto a una joyería en Torrejón de Ardoz, donde los delincuentes sustrajeron joyas valoradas en 11.000 euros. Días después, en Guadalajara, se produjo un nuevo golpe en una tienda de telefonía, de la cual los ladrones se llevaron 80 móviles de última generación, valorados en más de 50.000 euros.
Modo de operación: armas, intimidación y una huida estratégica
El grupo empleaba armas de fuego para intimidar a los empleados de las tiendas y llevar a cabo los robos con rapidez y eficacia. Según la investigación, la mujer detenida jugaba un papel fundamental en el operativo, encargándose de alquilar y conducir el vehículo que el grupo usaba para las huidas rápidas. Esta táctica permitía a los asaltantes salir de la escena del crimen antes de que la Policía pudiera intervenir.
Registros y hallazgos: drogas, armas y dinero en efectivo
Una vez identificados los tres miembros de la banda, los investigadores establecieron un dispositivo que culminó en su captura a mediados de octubre. La operación incluyó el registro de cuatro inmuebles en la ciudad de Madrid, donde las autoridades incautaron dos armas de fuego, diversos tipos de estupefacientes –incluidos hachís, MDMA y éxtasis–, así como 75.000 euros en efectivo, presuntamente obtenidos de actividades delictivas.
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Delitos y consecuencias legales
Los detenidos enfrentan cargos por pertenencia a grupo criminal, robos con violencia e intimidación, y tráfico de drogas. Tras ser puestos a disposición judicial, se determinó el ingreso inmediato en prisión de los dos varones, mientras que la mujer ha quedado bajo custodia a la espera de su proceso judicial.
Esta operación representa un significativo avance en la seguridad de los comercios de la zona, devolviendo la tranquilidad a la comunidad, que había sido alarmada por la violencia y la profesionalidad con la que actuaba esta banda. La Policía Nacional asegura que continuará con su labor de investigación para identificar posibles vínculos con otros robos o delitos similares en la región.
