ATLETIC 1 – 1 GETAFE
- El ingreso de Nico en el terreno de juego cambió el rumbo del partido, pero no logró decantar la balanza.
En un encuentro complicado, con los jugadores aún lejos de su mejor forma, el Getafe, a pesar de tener un banquillo limitado, logró sacar un empate en San Mamés frente a un Athletic que se mostró plano y sin acierto, salvo por un cuarto de hora de buen fútbol en la primera mitad y un arranque de orgullo en los minutos finales, coincidiendo con la aparición de Nico Williams.
A diferencia del calor sofocante de la semana anterior, en una agradable tarde en San Mamés, el Athletic comenzó la Liga de manera relajada, casi como en un pícnic, mientras el Getafe trabajaba más, tocaba más el balón y creaba más peligro en la portería del debutante Padilla, a quien sus defensas evitaban comprometer con pases cortos, optando siempre por sacar en largo. Cada balón que volaba al campo del Getafe se convertía en una oportunidad para los jugadores de Bordalás, sólidos en defensa, y que lograron acercarse con frecuencia al área rojiblanca, mientras los locales no conseguían hilvanar ninguna jugada que amenazara realmente el arco rival.
Después de muchos minutos en los que el Getafe dominaba, parecía improbable que el Athletic pudiera marcar, pero como el fútbol es impredecible, en la primera jugada bien elaborada cerca del área rival, los hombres de Valverde sorprendieron a Soria. Un pase largo llegó a Guruzeta, quien vio a Sancet cerca. El navarro avanzó un par de metros y, desde la frontal, lanzó un disparo con efecto que se coló junto al palo.