María Teresa Campos, destacada periodista, locutora y presentadora de televisión, falleció a los 82 años el martes en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Su larga y exitosa carrera profesional culminó en Telecinco.
Campos fue ingresada con un pronóstico reservado debido a una insuficiencia respiratoria aguda y, lamentablemente, su condición se deterioró rápidamente, lo que llevó al anuncio de su gravedad el lunes por la tarde. Durante su estancia en el hospital desde el domingo anterior, estuvo acompañada constantemente por sus hijas, Teresa Campos y Carmen Borrego, así como por su nieta, Alejandra Rubio, y otros miembros cercanos de la familia y amigos.
Tras conocerse su fallecimiento, numerosos profesionales de los medios de comunicación, colegas de diferentes cadenas de televisión y personas anónimas expresaron sus condolencias a la familia a través de las redes sociales.
Telecinco, donde María Teresa Campos desarrolló gran parte de su carrera, la elogió por su destacada labor periodística y sus programas de entretenimiento, señalando que siempre será recordada por su contribución a la televisión.
María Teresa Campos, una leyenda de la televisión, fue lamentada por políticos y numerosos periodistas que la consideraron una pionera en la industria televisiva y una de las reinas de las mañanas. Durante su exitosa carrera, ganó el cariño y admiración de aquellos que valoraron su estilo ejemplar de comunicación.
Varias personalidades públicas expresaron su pesar por la pérdida de Campos a través de las redes sociales:
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, la recordó como «una de las más grandes comunicadoras de nuestro país».
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, la describió como una comunicadora prestigiosa y respetada.
Juanma Moreno, presidente andaluz, destacó su papel como una mujer pionera y querida por millones de hogares.
Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones, la consideró indispensable en la historia de la televisión española.
Pilar Alegría, ministra de Educación en funciones, la elogió como una innovadora en el periodismo.
Miquel Iceta, ministro de Cultura en funciones, reconoció su influencia en la televisión durante décadas.
La capilla ardiente de María Teresa Campos se abrió en el tanatorio de La Paz en Madrid, donde familiares y amigos acudieron a darle el último adiós. Sus seres queridos destacaron su legado como profesional y su importancia como persona, recordándola con cariño y admiración. Su nieta, Alejandra Rubio, expresó su orgullo y gratitud por tenerla como abuela y afirmó que María Teresa hubiera apreciado el reconocimiento después de tantos años de dedicación a su profesión.