Pasaban unos minutos de las 21:00 horas de la pasada noche del viernes, cuando Isabel Pantoja pisaba firme en el escenario de la Huerta del Obispo, para deleitar con «Embrujá por tu querer» a un público entregado. La tonadillera hizo un recorrido musical de más de dos horas y media, interpretando 42 canciones, entre las que no faltaron sus mejores canciones con clásicos como ‘Nada’, ‘Veneno’ y boleros como ‘Dos gardenias’. Visiblemente más emocionada de lo habitual, la artista derramó lágrimas mientras interpretaba algunos de sus temas más emblemáticos y se dejó arropar por un público entregado que la aclamó durante todo el concierto.
La emoción de la artista fue evidente, especialmente al cantar ‘Se me enamora el alma’, donde no pudo contener las lágrimas. El concierto cerró con los temas ‘Así fue’ y ‘Enamórate’, dejando claro que Pantoja sigue siendo una figura única y esencial en la música española. María Peláe, artista invitada, interpretó junto a Pantoja ‘Garlochí’. La magnífica orquesta de más de 30 músicos la acompañó, brindando momentos únicos como los solos en ‘Así fue’.
La cantante tuvo que enfrentarse en algunos momentos del concierto a algunos problemas técnicos, que quedaron en diluidos gracias a su potente voz y su espontaneidad para conectar con el público y los técnicos.
Para la ocasión, muchos especulaban con la idea de que la artista optaría por el estilismo de un traje negro en memoria del aniversario de la muerte de Paquirri, pero los últimos acontecimientos en torno al fallecimiento de Julián Muñoz, hicieron que la Pantoja decidiera optar por el mismo vestido que ya lució en el concierto de Valencia.
Este concierto de Alcalá de Henares que se enmarca dentro del ciclo Los Conciertos de la Muralla, marca el penúltimo de su gira por España con motivo de sus 50 años de carrera musical. La Pantoja se presentará nuevamente el 30 de noviembre en Tarragona, cerrando así una exitosa gira que celebra sus cinco décadas en la música.