- Los fabricantes de productos que contengan la lista de aditivos prohibidos por la CE tendrán un periodo de cinco años para desarrollar una nueva fórmula.
El anuncio de la Comisión Europea (CE) sobre la prohibición de varios aditivos presentes en las patatas con sabor a jamón ha generado preocupación entre los consumidores, expresada ampliamente en las redes sociales. Sin embargo, la CE ha aclarado que este producto no se retirará del mercado, sino que se podrá seguir fabricando «con una receta que no incluya estos aditivos».
En respuesta a los hallazgos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el potencial riesgo de genotoxicidad de ocho aromas de humo artificiales usados en una variedad de productos alimenticios, la Comisión Europea votó en abril pasado a favor de prohibir la producción y comercialización de estos aromas en toda Europa.
Por lo tanto, los fabricantes tienen un periodo de cinco años para eliminar estos compuestos de sus productos y deberán desarrollar una nueva fórmula sin los siguientes aditivos:
- ProFragus SmokeR714 (SF-001)
- Zesti Smoke Code 10 (SF-002)
- Concentrado de humo (SF-003)
- Scansmoke SEF525 (SF-004)
- SmoKEz C-10 (SF-005)
- SmokEz Enviro-23 (SF-006)
- ProFagus SmokeR709 (SF-008)
- Fumokomp (SF-009)
Estos aditivos no solo se encuentran en las patatas con sabor a jamón, sino también en diversos snacks salados, salsas, sopas listas para consumir y determinados productos cárnicos, como salchichas y tocino.
Estos compuestos podrían dañar el material genético de las células, aumentando el riesgo de cáncer y enfermedades hereditarias.
La medida busca reducir los riesgos asociados con los alimentos ultraprocesados y promover una alimentación más saludable en la región.
Previo a esta aclaración, en la plataforma ‘X’, algunos usuarios comentaban: «Estoy llorando, devastado». «A comprar un saborizador sabor jamón y echárselo a unas patatas normales». Incluso algunas personas han optado por hacer acopio de las patatas.
La CE reiteró en una publicación en ‘X’ que esta decisión «se basa en evaluaciones científicas, las cuales señalaron que estos aditivos pueden dañar el material genético de los consumidores, elevando el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer».