La Guardia Civil ha detenido a un individuo en relación con el triple homicidio en Morata de Tajuña, donde fueron encontrados los cuerpos de tres hermanos de edad avanzada la semana pasada, según fuentes de la Comandancia de Madrid.
Hasta el momento, no se disponen de detalles adicionales sobre la identidad de esta persona. Sin embargo, se baraja la posibilidad de que sea un ciudadano paquistaní de 42 años que estaba siendo buscado, ya que previamente había agredido a una de las hermanas debido a deudas contraídas con él.
Durante la inspección de la vivienda donde se hallaron los cuerpos, la Guardia Civil descubrió el viernes una pistola de fogueo simulada. Se cree que los hermanos adquirieron este objeto para protegerse de amenazas de terceros. Según las investigaciones, las deudas y amenazas podrían estar vinculadas al entorno cercano de las víctimas, quienes habían solicitado dinero a varios vecinos.
La principal hipótesis que maneja la Guardia Civil es un ajuste de cuentas derivado de una deuda relacionada con una estafa amorosa. Según informes, las hermanas habrían caído en una estafa amorosa hace al menos cinco años, donde entablaron una relación pseudoamorosa a distancia con dos individuos que afirmaban ser militares. Esta relación llevó a las hermanas a enviar grandes sumas de dinero, a pesar de las advertencias de amigos y familiares sobre la posible estafa.
Los cuerpos fueron descubiertos después de que los vecinos alertaran a las autoridades al notar la ausencia de los hermanos durante un mes. Tras las diligencias iniciales realizadas por la Policía Local y en coordinación con la Guardia Civil, se obtuvo la orden judicial para registrar la vivienda, donde se encontraron los cadáveres parcialmente quemados, apilados y con rastros de sangre.
La investigación sigue su curso, con agentes de la Científica y Homicidios de la Guardia Civil recopilando pruebas y testimonios de familiares y vecinos. Las víctimas, dos mujeres jubiladas y un hermano con discapacidad, tenían la residencia donde se hallaron los cuerpos como su segunda vivienda. Los investigadores examinarán la posibilidad de que hayan vendido otras propiedades para satisfacer las demandas del supuesto amante o de los deudores.