REAL MADRID 2 – 0 ATALANTA
- El primer título como jugador del Real Madrid lo consiguió el francés, quien contribuyó con un gol en un partido que el equipo de Ancelotti tardó en resolver (2-0).
En la constelación más grande, siempre se requiere alguien que maneje el astrolabio, determinando la posición y altura de las estrellas en el cielo. Así también, el Real Madrid necesita encontrar un sustituto para Kroos, quien ordene un firmamento que a veces es su propio enemigo. Bellingham parece ser una opción. El equipo blanco tardó una hora en encontrar la grieta para ganar la Supercopa ante un Atalanta que fungió como sparring en el primero de los siete títulos que buscará esta temporada. Al final, Vinicius encontró el camino y Valverde lo siguió. Y finalmente, sucedió lo esperado por todos: el debut goleador de Mbappe.
Todo gira en torno al nuevo líder del Real Madrid, quien debe demostrar la ambición necesaria para llevar al equipo de Ancelotti a la gloria en todas las competiciones. Para ello, el campeón vigente de Europa y de LaLiga necesitará fútbol, algo que no se puede comprar, solo trabajar y cultivar. En este sentido, en la última media hora que llevó al Real Madrid a ganar la Supercopa, se debe buscar el mejor grupo de jugadores posible.
Un desafío táctico y añoranza por Kroos
Sin una pretemporada efectiva, el equipo blanco fue un rompecabezas indescifrable desde el inicio. La base del juego resultó ser un punto débil por el que pasaron casi todos los jugadores. Como en un relevo, por allí pasaron Vinicius, Militao, Rüdiger, Valverde o Tchouaméni. El francés, quien debería llevar las riendas del juego del Real Madrid, cometió errores de todos los colores. Incluso Courtois, quien se aventuró en el mediocampo, fue más efectivo, aunque poco impactante, debido a la potencia de su saque. El Atalanta llegó a la Supercopa como un torbellino pero se tranquilizó al ver a un oponente ineficaz.
Hubo tantos desajustes técnicos que podría escribirse una tesis sobre lo que el Real Madrid no debe hacer esta temporada. Rodrygo y Vinicius se estorbaron mutuamente en un intercambio fallido de posiciones, mientras que Bellingham estuvo ausente hasta que en la segunda mitad asumió el papel de MVP. Se podría hablar de un 4-3-3 que se convertía en un 4-4-2 en defensa, pero esto solo añade al desorden general.
¿Y Mbappé? Aplaudido por un dribbling y poco más. Todos tenían muchas ganas de ver en acción a la nueva estrella de un equipo que comenzó sin brillo. Al menos él aseguró su lugar, a diferencia de Rodrygo, quien, a pesar de marcar de rebote antes del descanso, parece estar perdiendo terreno para ser titular. Pero el verdadero susto llegó con un disparo mal ejecutado por De Roon que desvió Militao y provocó angustia en los seguidores del Real Madrid.
El esperado gol de Mbappé
El segundo tiempo comenzó con cambios tácticos. Mbappe se movió a la izquierda, Vinicius al centro y Rodrygo a la derecha. Sin embargo, la clave estaba en el banco. Ancelotti hizo calentar a cinco jugadores mientras observaba cómo Rüdiger se aventuraba en el área rival. Al menos, Courtois seguía siendo el mismo, como demostró con una parada milagrosa ante Pasalic.
Estaba claro que los jugadores del Real Madrid superaban físicamente a la mitad del Atalanta en cada carrera. Y esto quedó demostrado con el gol de Valverde al cumplirse una hora de juego, el cual rompió el partido. Vinicius se desmarcó y le pasó el balón a Valverde, quién solo tuvo que empujarlo. Ancelotti respiraba aliviado, habiendo sobrevivido con su esquema inicial.
Solo faltaba la jugada que todos esperaban. El gol de Mbappe llegó en la mejor jugada del Real Madrid, con una secuencia de presión eficaz y Bellingham, el fichaje estrella del año pasado, mostrando el camino al nuevo líder, quien definió con precisión hacia la derecha. Final feliz tras un comienzo accidentado que resaltó las áreas de mejora para un equipo que gana, pero que necesita evolucionar.