La selección española se coronó este domingo como la nueva campeona de Europa al conquistar su cuarta Eurocopa tras vencer a Inglaterra 2-1 en la final de la edición 2024 celebrada en Alemania. El equipo español, superior durante el partido, selló su victoria con un gol de Mikel Oyarzabal en los últimos minutos, acabando con las esperanzas inglesas de triunfo.
Después de los triunfos en 1964, 2008 y 2012, España ha vuelto a la cima del fútbol europeo, consolidando su lugar en un continente dominado por selecciones como Alemania, Francia, Italia e Inglaterra, todas ellas campeonas del mundo. El equipo dirigido por Luis de la Fuente ha resurgido con fuerza tras la decepción del Mundial de Catar 2022 y ha completado una Eurocopa impecable, con siete victorias en siete partidos.
Fiel a su estilo, España no se dejó intimidar por la magnitud del partido ni por el rival, que desde el principio planteó una final difícil. Sin embargo, los ingleses, que no lograron romper la sequía de títulos que se extiende por más de seis décadas, no pudieron frenar a un equipo español que mostró una gran superioridad.
La primera mitad fue discreta, pero en la segunda parte, España abrió el marcador rápidamente gracias a una combinación entre sus jóvenes talentos, Lamine Yamal, que asistió, y Nico Williams, quien anotó. A pesar del empate de Inglaterra, España volvió a tomar la delantera con un gol de Mikel Oyarzabal en el minuto 86, premiando su regreso tras una grave lesión de rodilla.
Inglaterra, desde el pitido inicial, cedió la iniciativa a España y se replegó cerca de su área. Foden intentó dificultar la salida del balón español junto a Rodri, ajustando el ritmo del partido a su favor. España tuvo que ser paciente para superar la sólida defensa inglesa, y aunque las ocasiones fueron escasas, tanto Jordan Pickford como Unai Simón enfrentaron momentos de tensión en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el juego se intensificó. España perdió a Rodri por una lesión, pero Martín Zubimendi, su reemplazo, asumió con gran carácter. Poco después del inicio de la segunda mitad, España se adelantó con un gol de Nico Williams tras una rápida combinación que desorganizó a Inglaterra. Aunque los ingleses intentaron reaccionar con el ingreso de Ollie Watkins y el gol de Bellingham, la selección española recuperó el control y estuvo cerca de aumentar su ventaja.
El partido se acercaba a la prórroga cuando, en una jugada entre Oyarzabal y Cucurella, Oyarzabal encontró la oportunidad para sellar la victoria y dar a España el título europeo. Aunque Dani Olmo también tuvo una intervención crucial al despejar un balón bajo palos que pudo haber llevado el partido a la prórroga, el triunfo final fue para la selección española, que demostró ser la mejor del torneo.
Alcalá vibró con la selección
Miles de alcalaínos se dieron cita en la plaza Cervantes para ver en directo el partido a través de una pantalla gigante. Tras el pitido final, las calles de Alcalá se inundaron de aficionados que llegaron hasta la fuente de la plaza de la Paz donde la celebración se alargó hasta altas horas de la noche.
