El Athlético de Bilbao asegura su plaza en otra emocionante final tras una victoria contundente en San Mamés. El equipo venció por tres goles a cero al Atlético de Madrid, asegurando así su participación en la final de la Copa del Rey, que se celebrará el 6 de abril en La Cartuja, donde se enfrentarán al RCD Mallorca.
San Mamés fue testigo de una noche memorable, con una atmósfera que desafió incluso la lluvia de Bilbao. Con un récord de asistencia de 52.061 espectadores, este partido marcó la mejor entrada en la historia del Athletic Club en La Catedral.
Con el marcador 0-1 en contra tras el partido de ida en el Metropolitano, el equipo local salió decidido a remontar. En un comienzo intenso, el Athletic dominó el campo y tras varios intentos, una jugada magistral de los hermanos Williams desencadenó el primer gol. Nico Williams condujo el balón por la banda izquierda, entregando un centro perfecto que Iñaki Williams remató de manera espectacular, dejando sin opciones a Jan Oblak.
La velocidad y destreza de los hermanos Williams continuaron siendo un peligro para el Atlético, que se vio superado nuevamente cuando Nico anotó el segundo gol en el minuto 42, esta vez asistido por Iñaki.
Con una ventaja de dos goles al descanso, el Athletic se sintió cómodo en la segunda mitad, controlando el juego y buscando ampliar su ventaja. Finalmente, Guruzeta aprovechó un rebote de Oblak tras un disparo de Sancet para marcar el tercer gol del partido.
A pesar de los intentos del Atlético por reducir la diferencia, Agirrezabala se mantuvo firme en la portería, asegurando la victoria para el Athletic Club.
Ahora, el Athletic se prepara para su cuadragésima final de Copa del Rey, con la esperanza de ganar un título que no consiguen desde hace cuarenta años. La gran final contra el RCD Mallorca promete ser un emocionante enfrentamiento el próximo 6 de abril en La Cartuja.