Octubre no solo marca la caída de las hojas; también trae consigo el cambio de hora en los relojes. Durante la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre, los españoles deberán atrasar sus relojes una hora, como es tradición cada año. Las 03:00 horas en la España peninsular se convertirán en las 02:00, marcando la transición al horario de invierno.
En el caso de Canarias, el ajuste de los relojes se realizará a las 2:00 de la madrugada, retrocediendo a la 1:00. Este cambio proporcionará una hora adicional de sueño en esa madrugada y sincronizará los relojes biológicos con la luz natural. Según la Sociedad Española de Sueño (SES) y estudios de la Universidad de Murcia, este horario permite una mejor coincidencia entre la salida del sol y el comienzo de la jornada laboral y escolar.
¿Debemos adelantar o retrasar el reloj?
Esta es una de las preguntas más frecuentes sobre el cambio de hora que se repite cada año. En el horario de invierno, debemos retrasar una hora el reloj. Por lo tanto, cuando llegue la 03:00 de la madrugada, volverá a ser las 02:00, lo cual es importante tener en cuenta al planificar actividades durante ese período de tiempo.
Esta confusión a menudo surge al comparar los dos cambios de hora que ocurren en España durante el año. Es común confundir el cambio de invierno (que retrasa el reloj) con el de verano (que adelanta una hora todos los meses de marzo).
¿Qué dispositivos ajustan automáticamente la hora y cuáles debemos ajustar manualmente?
Otro aspecto importante a considerar con respecto al próximo cambio de hora es si nuestros dispositivos ajustan la hora de forma automática o si debemos hacerlo manualmente.
La clave para determinar esto radica en si nuestro dispositivo tiene conexión a Internet. En el caso de los dispositivos sin conexión a la red, como algunos electrodomésticos, también relojes de pulsera o de pared, y despertadores, tanto analógicos como digitales que no se conectan a Internet, es probable que debamos realizar el ajuste manualmente.
En la actualidad, la mayoría de los dispositivos con conexión a Internet, como teléfonos móviles, relojes inteligentes, ordenadores o tabletas, cambian la hora de forma automática gracias a un protocolo que sincroniza los relojes de los sistemas informáticos llamado Protocolo de Tiempo de Red (Network Time Protocol).
No obstante, siempre es recomendable verificar que el cambio se ha realizado y, si no es así, configurar la automatización.
Controversia sobre el cambio horario: efectos en la salud
El cambio de horario también tiene implicaciones en la salud. Según el Dr. Eduard Estivill, «existen ritmos circadianos que nos afectan, como la luz y la oscuridad».
La Sociedad Española del Sueño afirma que un descanso deficiente puede favorecer la aparición de enfermedades como el cáncer, el alzhéimer y la hipertensión arterial, además de la obesidad, la diabetes, el infarto de corazón, el ictus, la depresión y la ansiedad.
Por lo tanto, la alteración de los horarios de sueño puede dar lugar a problemas como irritabilidad, insomnio, falta de concentración, bajo rendimiento laboral o escolar, e incluso aumentar el apetito antes de lo habitual.
¿Cuánto tiempo lleva acostumbrarse? Consejos para adaptarse
Adaptarse al cambio de horario puede llevar hasta una semana o incluso diez días, dependiendo de la persona, según señalan los expertos. Los niños y las personas con patologías pueden requerir más tiempo para adaptarse, por lo que se recomienda cenas ligeras y acostarse temprano en estos casos.
En general, para favorecer un sueño de calidad, es importante evitar el consumo de alcohol, cafeína y bebidas energéticas o azucaradas antes de dormir. También es esencial asociar la cama con el sueño y evitar realizar otras actividades, como trabajar o comer en ella. Además, es importante alejarse de las pantallas iluminadas antes de dormir, ya que no solo afectan a la cantidad de sueño, sino también a su calidad.
En cuanto al uso de pastillas para dormir, los especialistas consideran que las personas afectadas no deben automedicarse, ya que se trata de una situación temporal que tiende a regularse. En caso de que los problemas persistan, se recomienda consultar a un médico.
¿Se ahorra energía con esta medida? ¿Cuál es su impacto económico?
Después de los efectos en la salud, el ahorro energético es otra cuestión que siempre se plantea en relación al cambio horario. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el ahorro potencial en iluminación podría alcanzar aproximadamente 300 millones de euros, lo que representa alrededor del 5 por ciento del total.
En otras palabras, sí hay ahorro energético, pero no está claro cuánto. El IDAE destaca que este ahorro es «potencial» y que no existen estudios actualizados al respecto. Además, se debe tener en cuenta que el estilo de vida de la población ha cambiado considerablemente desde la introducción del cambio horario en la década de los 40.
Un informe de 2019 de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo afirmó que estos ahorros son marginales, ya que pueden existir en la iluminación, pero no son tan evidentes en la calefacción, cuyo consumo podría aumentar en invierno.
En cuanto a su impacto económico, no está claro. Según la Comisión Europea, la eliminación de esta práctica sería beneficiosa para las empresas, facilitando la planificación en los sectores energéticos y de transporte, y simplificando las aplicaciones que dependen de la hora.
¿Sería más saludable mantener el horario de invierno todo el año?
Según los expertos, sería más beneficioso para la salud mantener el horario de invierno, ya que se ajustaría mejor a los ritmos de vida diarios.
La Sociedad Española del Sueño (SES) sostiene que el horario de invierno «proporciona más horas de sueño y un despertar más natural que coincide con el amanecer». Si