Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, argumentó este sábado que la aprobación de una ley de amnistía es la «única vía» para formar un Gobierno del PSOE, aunque reconoció que inicialmente no tenía previsto aprobarla en este momento. En su discurso ante el Comité Federal del PSOE, Sánchez subrayó que «Cataluña está preparada para una reconciliación total» y justificó la amnistía en nombre de España y en interés de España como un medio para «fortalecer» la relación entre España y Cataluña.
El líder socialista justificó estas nuevas «medidas de gracia» como un medio para evitar que la derecha gobierne y admitió que antes de las elecciones no había considerado la amnistía para «este momento», pero la considera la única opción para evitar una repetición electoral. En sus palabras, «tenemos que convertir una necesidad en una virtud».
Sánchez también argumentó que los indultos no representaron el «fin del camino» y que sabía que la «superación definitiva del conflicto» requeriría «otras medidas de gracia en el futuro», como la amnistía, para evitar que la herida quede abierta indefinidamente.
El respaldo a la amnistía, según Sánchez, surge de la necesidad de obtener apoyo para su investidura y evitar nuevas elecciones. A pesar de reconocer que no cambiará la opinión de quienes prefieren vivir en el pasado, instó a ver la valentía en convertir una necesidad en una virtud.
El presidente del Gobierno en funciones argumentó que la amnistía es la «única vía posible» para formar un Gobierno en España y evitar unas elecciones anticipadas que podrían llevar al país «décadas atrás en solo unos años», si el PP y Vox formaran un gobierno. También destacó que 56 diputados del Congreso condicionan su apoyo a esta medida para lograr un gobierno progresista.
Sánchez destacó que los indultos en Cataluña han tenido un efecto conciliador mayor del esperado en la sociedad catalana, y más del 80% de los catalanes respaldan la amnistía, según afirmó. Expresó que el ambiente en Cataluña muestra un deseo unánime de convivencia y progreso, dejando atrás disputas inútiles.
En cuanto a la amnistía, Sánchez mencionó que es una oportunidad para avanzar hacia la reconciliación y el reencuentro, y defendió la necesidad de incorporarla en la Constitución. También resaltó que la amnistía no es un fin en sí mismo, sino un medio para avanzar hacia la concordia.
Sánchez pidió el apoyo y la confianza de los españoles para dar este paso, convencido de que valdrá la pena y que existe una mayoría en el Congreso que respalda la iniciativa. Finalmente, destacó que la «España Constitucional» reconoce su diversidad y trabaja por superar las divisiones del pasado.