REAL MADRID 4 – 1 FC BARCELONA
- Vinícius deja atónito a un Barcelona frágil con un ‘hat-trick’ en la primera mitad, devolviendo la corona de ‘supercampeón’ a los merengues.
En la final celebrada en Riad, Arabia Saudita, el Real Madrid se coronó campeón de la Supercopa de España al vencer por 4-1 a un débil FC Barcelona. Vinícius Júnior fue la figura destacada, marcando tres goles en la primera mitad, mientras que Rodrygo Goes selló la victoria con el cuarto gol en la segunda mitad.
El equipo dirigido por Ancelotti demostró desde el inicio una estrategia más astuta que en la edición del año pasado, llevándose así el tercer trofeo en cinco años para las vitrinas del Santiago Bernabéu. Vinícius comenzó su espectáculo con dos goles tempraneros, convirtiéndose en la pesadilla del Barcelona, que solo logró sonreír con el gol de Lewandowski. El ‘7’ completó su ‘hat-trick’ en menos de 40 minutos, sentenciando la final en la segunda mitad con el 4-1 de Rodrygo Goes. El Barcelona, perdido atrás y sin ideas, vio agravarse su crisis.
Desde el principio, sorprendió la posición muy abierta de los dos delanteros madridistas, Vinícius y Rodrygo. En una de esas situaciones, el extremo brasileño recibió un pase en la derecha, descolocando a la defensa azulgrana, y con un regate hábil envió el balón a la red. Este primer gol dio inicio a un Real Madrid eléctrico que olía la victoria y que pudo haber anotado el segundo poco después, pero el portero blaugrana detuvo el remate forzado de Rodrygo.
No pasó mucho tiempo para que llegara el 2-0, con una fórmula casi idéntica. Los blancos aprovecharon la debilidad defensiva del Barcelona, con Bellingham enviando un pase largo para que Vinícius completara su doblete. A pesar del esfuerzo del Barcelona por recuperarse, Lewandowski cambió el panorama con un gol, pero la alegría azulgrana fue efímera, ya que Vinícius completó su ‘hat-trick’ con un penalti.
La segunda mitad continuó con el dominio del Real Madrid, que se mostró cómodo y letal a la contra. Rodrygo sentenció la final con el cuarto gol, mientras que la expulsión de Araujo por doble amarilla dejó al Barcelona con diez hombres. A pesar de algunas oportunidades perdidas, el Real Madrid mantuvo el control del partido, llevándose la Supercopa de España con un contundente 4-1.