El Real Madrid volvió a remontar en un partido muy complicado para mantener su racha de victorias que le mantienen invicto.
El Santiago Bernabéu se puso de pie antes de que rodara el balón, puso el corazón en el césped y arrancó un minuto de homenaje con aplausos dirigido a Pepe Domingo Castaño. Parecía ser una noche emocionante, con Kubo comenzando el juego de manera genial. Recibió el balón por el lado derecho, controló el balón y lo envió con precisión al área por donde se abrió paso Barrenetcia. Su disparo fue potente y sorprendente.
En el partido contra el Getafe, el Real Madrid llegó al descanso en desventaja. Los oponentes son completamente diferentes. La Real Sociedad es un equipo campeón, se siente mejor con balón que sin él, y tiene jugadores de mucho nivel. Todos estaban convencidos para hacerle llegar el balón a Kubo y la primera parte fue imparable. Pegó al palo con un disparo cruzado, pero fue anulado por fuera de juego de Oyarzabal.
El disparo en solitario del extremo del Real Madrid puso en aprietos a Fran García. Era incansable y su ataque era crítico, pero en el equipo blanco tuvo que afrontar muchas veces situaciones de dos contra uno que no sabía resolver. El joven jugador sufrió mucho en el primer acto, aunque no recibió mucha ayuda de los demás que no se animaban. El Real Madrid tuvo más posesión del balón en la primera mitad pero no supo sacar provecho de ello. Tuvo buenas ocasiones pero Remiro estuvo muy acertado.
Al final de la primera parte, el Real Madrid estaba perdido, no pudo encontrar a Bellingham, tampoco Valverde, que se encontraba muy alejado por la banda derecha. Éste se escapó de la defensa rival, revirtió y Rodrygo esperó el central Fran García y el derechazo de Fede a la red.
El Madrid supo sufrir en esos minutos y dominó con claridad. Se intuía que encontraría una salida por la derecha, siendo Carvajal el amo y señor de este pasillo. Joselu, con un cabezazo impecable daría la segunda remontada al equipo blanco.