Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este viernes «por consenso», en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios, sociosanitarios y las farmacias.
Tras su aprobación en Consejo de Ministros, en lugar de una obligación, estará solamente recomendado llevar las mascarillas en estos espacios.
En cualquier caso, tal y como ha deslizado Miñones en las últimas semanas, aún se podría mantener la obligatoriedad de las mascarillas en algunos espacios sanitarios donde haya especiales características y pacientes inmunodeprimidos, como las UCI, las zonas de oncológicos, quirófanos o Urgencias.
La decisión se ha tomado, según estas fuentes, tras escuchar el informe técnico de los expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), liderados por el doctor Fernando Simón. Miñones ya avanzó en los últimos días que solo se tomaría esta medida «escuchando a los expertos».
Tras este «consenso» al que han llegado Sanidad y los consejeros autonómicos, ahora tendrá que ser el Gobierno el que ponga el día exacto en el que decaiga la obligatoriedad. Previsiblemente, el Ejecutivo podría llevar este asunto al Consejo de Ministros ordinario del martes. Posteriormente, sería publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, así, entraría en vigor.
La medida, producida en plena precampaña para las Elecciones Generales del 23 de julio, ha sido calificada de «electoralista» por varias comunidades autónomas, principalmente del PP, como la Comunidad de Madrid.
Por ejemplo, el consejero de Sanidad madrileño en funciones, Enrique Ruiz Escudero, ha subrayado, antes del CISNS, el carácter «absolutamente irregular de principio a fin» de esta reunión, con 12 consejeros en funciones tras las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo.