Dentro de unos días empieza el Mundial de Qatar. Desde el aeropuerto hasta los estadios, pasando por los hoteles, todo está preparado y en perfecto estado de revista. Incluso la absurda mascota del Mundial, un especie de personaje entre niño beduino y fantasma, llamado La’ebb. La’ebb es heredero directo de otra absurda mascota, nuestro famoso naranjito de España ’82. Hoy en día, todo evento o conmemoración que se precie va acompañado de algún tipo de mascota ridícula o logo absurdo. No hay mejor prueba de la infantilización de nuestra sociedad.
Hace unos días, Correos, dirigido por un tal Juanma Serrano cuyo mayor mérito parece ser su amistad con Antonio, ha tenido la brillante iniciativa de conmemorar el centenario del PCE. Para ello, ha diseñado un simpático sello que muestra una animada versión de la hoz y el martillo pintada en alegres colorines. Por supuesto, el rojo no predomina entre dichos colores, no se vaya a asustar nadie. Es un dibujo desenfadado, para disfrute de toda la familia, en particular de los jóvenes.
Yo he decidido proponerle al tal Juanma Serrano que complete este divertido sello con un personaje animado y amistoso. Muy fácil, se le añade a la hoz y el martillo unos ojos saltones, una gran sonrisa con un par de dientes de conejo y se le pone una voz aguda de “niñe”. Ha nacido Bolchi, la mascota del centenario del PCE.
Bolchi sería el protagonista de un dibujo animado divulgativo. “Hola”, diría Bolchi, “soy Bolchi, y te voy a llevar a dar un paseo por el tiempo. Dame la mano y vamos allá”.
“Mira, este es mi abuelo Lenin, provocó una guerra civil en su país que dejó millones de muertos. También inventó los campos de concentración, unos alegres lugares en la nieve. Esta es mi casa favorita, se llama Lubianka. En sus sótanos colgaban de cadenas a muchas personas como tu papá o tu mamá y, después de arrancarles las uñas y romperles los dientes, les pegaban un tiro en la nuca. Este es mi tío José, mira que bigotes tan graciosos. Mi tío José mató de hambre a cinco millones de ucranianos. Pero no solo, también mató a chechenos, a tátaros, y a muchos más. Incluso muchos rusos. Vamos a viajar más lejos. Ahora estamos en Alemania, este es mi tío segundo Honecker, tenía un muro precioso en el que se electrocutaban los que querían salir de su país. Pero vamos aún más lejos. Este es un amigo del tío José, se llama Mao, y también mató de hambre a sus compatriotas, pero él mató a muchos más que el tío José. Él mató al menos a veinte millones. Y aquí está su amigo Pol Pot, este era listísimo, mató al treinta por ciento de la población de su país. Ahora vamos a cruzar el mar para conocer a los primos Fidel y el Ché, estos metían en la cárcel a los gays para reeducarlos. Pero vayamos a visitar tu país, España. ¿Ves todas esas cruces? Eso es Paracuellos del Jaráma, un sitio especial para celebrar mi centenario.”
Así, los niños, y los no tan niños, podrían aprender y divertirse al mismo tiempo.
Y tengo otras ideas para Juanma. Ya que estamos de celebraciones, por qué no celebrar el año que viene la llegada al poder de Hitler. Correos podría diseñar un sello con una cruz gamada pintada con flores. La mascota sería la misma cruz pero con piececitos y manitas. Tendría una voz un poco más gutural que Bolchi, por eso del alemán. Se llamaría Esvasti. Podría enseñar el Paso de la Oca a los niños, así aprenderían y harían ejercicio. Y, dentro de tres años, Correos podría celebrar el Alzamiento Nacional con otro graciosos sello y otros personajes. Por ejemplo Yuguete y su flechitas. ¡Qué diver! ¡cuántas aventuras podríamos vivir juntos!
¿Perdona, qué dices? ¿Qué no? ¿Qué eso no es posible? Ah, que Franco y Hitler eran dictadores asesinos. Pero, los comunistas también. ¿Qué me calle? Ah, que ahora es ilegal decir eso. Perdona, no he dicho nada.
¿Nos habremos vuelto todos imbéciles o es que nos toman por imbéciles?
El circo continúa…
José Luis Vilallonga
@JoseVilallonga