El alegre mundo de O Sea Tía, de Pam, de Boti y de las demás, está poblado de simpáticos y extraños personajes. Hace un año llegó uno nuevo que, hasta ayer, desconocía. En aquella época, la novia de Boti, de cuyo nombre no me acuerdo, dimitió de un puesto super importante en el Ministerio de O Sea Tía.
“O sea, tía, sabes, – le dijo dijo O Sea Tía, a Boti y Pam – tenemos que reemplazarla, tías. Era super necesaria y necesitamos a cantidad de tías. O sea”. “Tía – dijo Boti, o dijo Pam- conozco a una tía super guay, es una super sorora, ¿sabes?”
Y, como había que evitar a toda costa amortizar un puesto, no fuera que las fueran a reducir el presupuesto… a cargo del contribuyente, así llegó a la pandi Toni Morillas.
Toni es feminista, comunista y, “super importante, tía, o sea”, comunicóloga.
De entrada les pido perdón a todos y a todas los comunicólogos y las comunicólogas, pero es que yo desconocía lo que era una comunicóloga. Es más, desconocía que pudiese existir una cosa llamada comunicóloga. Cuando oí que Toni formaba parte de tan prestigioso gremio me quedé extrañado. Pensé que la comunicología debía ser a la comunicación lo que la astrología es a la astronomía; o que quizás la comunicología tendría algún oscuro lazo con la cienciología. Pero cuando vi la foto de Toni, comprendí que ni llevaba un sombrero de pico estampado con estrellas y lunas, ni se parecía a Tom Cruise. Entonces entendí mi error y comprendí que Toni debía ser alguien con muchos estudios y una sólida experiencia. Lógico, ya que de lo contrario no la habrían admitido en la pandi.
El caso es que, después de unos meses en la pandi, Toni debió pensar que no comunicología lo suficiente, y decidió comunicologer para justificar su sueldo. Que mejor ocasión para ejercer de su ciencia, pensó el día que vio el cartel publicitario de una bodega del Bierzo. Dicho cartel consistía en una obra pictórica de un conocido pintor catalán y mostraba la espalda de una mujer en bikini, frente al mar.
Volando al rescate de la mujer cuya imagen se busca sexualizar en mensajes publicitarios machistas, Toni decidió cominiocologer con la mencionada bodega heteropatriarcal mediante una misiva que les informaba que:
- Infligía el artículo 3 de la Ley General de Publicidad
- Emplazaba a la bodega a retirar este o cualquier otro contenido publicitario de estas características y
- A no reiterarlo en el futuro.
- Ahora entiendo la importancia de la comunicología: No se trata solo de comunicar, también consiste en interpretar la ley, en dictar sentencia, en implementarla y, finalmente, en amenazar.
Parece que el cursus de comunicología que ha seguido Toni, no incluía ninguna charla sobre la separación de poderes. O sí, pero como Toni es comunista esos detalles no le importan.
Queridos lectores, en buenas manos estamos. Les deseo un feliz puente de Diciembre, y si puede ser, bien regado con caldos machistas del Bierzo.
José Luis Vilallonga
@JoseVilallonga