La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido en su propuesta de limitar el precio de la compra de alimentos básicos para proteger a las familias de la subida de la inflación, una iniciativa de la que recelan los supermercados al considerar que será ineficaz y puede llevar distorsiones al mercado.
Desde el gobierno, el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha asegurado que al Gobierno le «sirve» cualquier opción que pueda facilitar la vida de los ciudadanos y bajar los precios, pero advierte que se deben tener en cuenta la regulación actual sobre competencia.